Fue de una dependencia del Convento Franciscano que originó la Ciudad
Hace un tiempo la familia Young, poseedora de una antigua abertura, observó que la antigua puerta instalada en su viejo galpón ubicado en el barrio Independencia, presentaba demasiadas semejanzas con una ventana del Convento cuya foto se reproduce en un libro del historiador Américo Piccagli.
A partir de allí las consultas, las averiguaciones y comparaciones hasta que decidieron trasladarle la inquietud al Intendente Pablo Guacone.
De inmediato Guacone solicitó a la Dirección de Cultura la investigación del caso, recuperación del objeto y posterior restauración.
En el trabajo participó el Grupo Conservacionista de Fósiles realizando los contactos con conventos franciscanos en diferentes puntos del país que permitieran comparar los herrajes y observar las técnicas de ensamble de las maderas en aberturas de tipo español de los siglos XVII y XVIII, a los fines de establecer el origen del elemento descubierto en San Pedro.
A través de Internet se evaluaron decenas de imágenes de ornamentación en distintas puertas de edificios religiosos de influencia española, algunas de ellas de Ecuador, España, Uruguay, etc.
Se obtuvo, además, la valiosa colaboración de Mauricio Garín, del Departamento de Fotografía del Diario “El Litoral”, de Santa Fe capital, que tuvo la amabilidad, a pedido de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de San Pedro, de llegarse hasta el Convento Franciscano de 1688 que posee dicha ciudad y realizar un relevamiento fotográfico detallado de las aberturas originales que conserva el lugar.
Esto permitió establecer las asombrosas similitudes en la utilización de las maderas y el idéntico diseño español aplicado en la fabricación de los herrajes presentes en la histórica abertura.
Además, posibilitó reconocer sin margen de dudas, que la puerta recuperada perteneció a una de las celdas (habitaciones de los clérigos) del antiguo Convento Franciscano de San Pedro, construido en la década de 1750 y demolido a finales de 1880 cuando se comenzó la construcción del actual Municipio.
La histórica puerta está construida a golpe de formón y hachuela, es baja, con una altura de 1.90 m, 97 cm de ancho de abertura y su marco es de 9 cm de espesor. Presenta las huellas lógicas de dos siglos y medio de vida y conserva parte de los herrajes originales (bisagras y bocallave) y eso facilitó el trabajo de identificación del objeto. En dicho trabajo se tuvo que desarmar y reensamblar parcialmente, efectuar limpieza y aplicar un conservante de madera que permita “congelarla” en el tiempo y protegerla de la acción del medio ambiente.
Desde hoy, la puerta del Convento, cedida por Sebastián y Martín Young, es el objeto histórico más antiguo que conserva la Ciudad y ya está depositada en una de las salas del Museo Histórico Reguional “Fray María Bottaro”.
Desde allí contará, a sampedrinos y visitantes, un derrotero iniciado en estas tierras hace más de 250 años y narrará una historia de esfuerzos que llevaron a que hoy tengamos la bella ciudad en la que vivimos.